Petición de altura y sensibilidad
La vida ocurre y nos transforma. Ya nada volverá a ser lo mismo para algunos...
Identificándome con la película "El cazador (1978)", interpretada por Robert De Niro, cuya soledad, de regreso a su pueblo procedente de Vietnam, quedaba plasmada en su incapacidad de volver a ser quién ya no era después de tan traumática y, por lo tanto, transformadora experiencia. En aquellas me andaba, autoexiliado en Londres, buscando nuevos caminos y regresando a mi Madrid natal para encontrarme con realidades y situaciones de las que sentía que ya no formaban parte de mi realidad.
Madrid, agosto 2025
Petición de altura y sensibilidad
No me preguntes cómo
he llegado a donde estoy,
ya sé que soy más romo
y que no sé dónde voy.
Es que la vida hizo trizas
mis reservas de cordura,
al vivir a la improvista
una experiencia tan dura.
Ahora que ha cambiado todo
lo que me concierne a mí,
mi vida te es ajena,
como lo es la tuya a mí.
Pues cómo quiero entonces
caminar mi antigua vida.
Es suelo de irreversible oportunidad.
Aaaahhhh!!!
No me preguntes pues,
y atiende a ver lo que auguro,
no pretendas saber
lo que escondo tras el muro,
no me violes ese margen de la intimidad,
sino intuye donde me quiero apoyar.
Y si fallas seguirás
tú en tu nube y yo en mi pan,
y si aciertas vivirás,
yo tu alma y tú mi sal.
Aaaahhhh!!!
Londres (1996)








