Intentaré que no quede por mí
Basada en el famoso poema de Martin Niemöller falsamente atribuido a Bertolt Brecht y escrita antes de conocer dicha falsa atribución. Hábilmente manipulado por los medios de desinformación, llegué a la falsa conclusión de que, de no aprender la solidaridad, tarde o temprano iban a venir, no solo a por mí sino a por todos, de una vez y en forma de una más que probable catástrofe climática o nuclear. El paso del tiempo me hizo ver que la verdadera amenaza venía en forma de control y exterminio cual sapo a fuego lento progresivamente calentado. Tuve que cambiar repetidamente el contenido del texto a medida que iba tomando conciencia de ¿la verdad? El nombre del supuesto autor ya no lo pude cambiar.
Madrid, julio 2023
Intentaré que no quede por mí
Tenía razón Bertolt Brecht
en aquello de que ahora vienen a por mí.
Un mundo mejor, Bertolt Brecht,
es competencia de cada sentir.
Y aunque es tarde ya, Bertolt Brecht,
intentaré que no quede por mí.
Que tu reflexión, Bertolt Brecht,
sea modelo y ejemplo a seguir.
Presos de la Matrix del cabal
que hace tiempo nos vino a buscar
treta ilusionista del ardid subliminal
buscan ya el jaque mate final.
La verdad está a punto de estallar
de este acontecer dimensional
y la onda expansiva a cada uno cegará
en función del propio despertar.
Tenía razón Bertolt Brecht…
Se han apresurado en instalar
una antena de índole letal
que incrementará nuestra vulnerabilidad
y nos pretenderá archi-controlar.
No tenemos otra que luchar
para conquistar la libertad,
hay quien tiene miedo
y hay quien tiene dignidad
y muchos, mucha pasividad.
Hay quien tiene miedo
y hay quien tiene dignidad
y muchos, indolencia sepulcral.
Deja tu mundo solitario,
autosuficiente y marginal
porque, a la larga, es el calvario
que nos produce soledad,
alienamiento que, a diario,
destruye la comunidad,
solo el consciente humanitario
es futuro de la humanidad.
Aunque te entren ganas de llorar
testigos de tanta atrocidad,
todo esto obedece a algún
que otro divino plan
que deberemos interpretar.
Y ahora me vendrán a inocular
algo que a saber qué contendrá
y que han elaborado
los que dejaron escapar
este astuto virus “superstar”,
que tiene a casi todo el mundo histérico total
salvo a algunos que hizo despertar
y vienen conectando con esa capacidad
que andan aprendiendo a proyectar,
y, llegado el momento, con luz alumbrarán
otras realidades que vendrán.
Madrid (2016)








